FALLAS EN LINKÖPING

El pasado día 17 de marzo celebramos las fallas en Linköping. Hay mucho valenciano en Linköping y se encargaron de preparar el día para que en Suecia se pudiera disfrutar de una noche de fuego.

El día apuntaba muy bien y realmente no defraudó. Además de las Fallas, era el día de la despedida de Julián, valenciano que ha acabado su proyecto y ha regresado a España.

A las 4 de la tarde empezamos a preparar la paella (el personal había estado de fiesta la noche anterior y hubo que retrasar el comienzo). En realidad fue Felipe quien la preparó. Es un cocinero de primera clase y la paella quedó para chuparse los dedos. Lástima que fuésemos muchos y hubiera un solo plato para cada uno. Además, salchichas, hamburguesas y bacon a la barbacoa.

Junto a la paella se prepararon 2 cubos bastante grandes de sangría. Vinieron genial, sobre todo para aliviar el frío que estábamos pasando, ya que aunque hacía unos 6-7 grados en la calle el viento nos estaba matando.

Una vez que nos comimos la paella y se había hecho de noche llegó el momento culminante de la noche: la cremá de las fallas. Virginia y Pedro habían preparado dos fallas: una era la fallera mayor con la cara de Julián y la otra era una especie de coche de fórmula uno con la cara de Miguel (el tío que más veces ha ido a los karts aquí en Linköping). Fue un momento bonito. Sobre todo para los valencianos cuando pusimos el himno de Valencia y otras canciones típicas de la zona.

Después de eso, un impás de una hora, cada uno a su casa a cambiarse de ropa y camino al corridor de Julián de preparty. Allí fue el desfase final: se echaron a un lado las mesas y los sofás y se puso música. Después Virgina nos mostró en la tele un power point que había preparado con fotos de todos como despedida de Julián. Fue un momento muy emotivo: algunos echaron a llorar y otros nos emocionamos bastante. A continuación siguió la fiesta tanto en el salón como las ya clásicas fiestas en las habitaciones (en este caso en la del huésped). Y traca final en el HG q tampoco se olvidará, sobre todo por la planta de abajo.

Y para acabar: un abrazo fuerte Julián. Te echaremos de menos de Linköping.