TRIP TO COPENHAGUEN (DAY II)

El sábado por la mañana comenzamos nuestra visita cultural a la ciudad. Tras informarnos sobre los puntos turísticos principales decidimos comenzar paseando por el centro. Lo primero que nos encontramos en nuestro camino fue el Ayuntamiento de Copenhaguen. Bueno, esto antes de que viéramos cientos de bicicletas por todos lados, muchas más que en Estocolmo.

A continuación comenzamos a andar a través de Stroget Street, que según dicen es la calle comercial más larga de Europa. Verdaderamente que era inmensa.

Tras nuestra parada protocolaria en el McDonalds volvimos sobre nuestros pasos, pasamos por el Parlamento y nos dirigimos al Tivoli. Se trata de un parque de atracciones situado en pleno centro de la ciudad. Generalmente abre sus puertas en verano, pero durante el mes de diciembre se engalana con motivos navideños y también está abierto. Así que pasamos y estuvimos paseando en su interior, ya que el jardín merece mucho la pena, sobre todo por lo que he dicho, la decoración e iluminación navideña de que consta. Pudimos ver un espectáculo de luces y sonidos bastante bonito.

Previamente estuvimos por una zona llamada Nyhavn. Particularmente fue la que más me gustó. También había mucha gente y montones de puestos navideños, una pista de hielo donde padres e hijos patinaban y un canal con barcos atracados. Una zona preciosa.

Antes de irnos hacia el hostal decidimos ir en busca de la Sirenita, el más famoso monumento de la ciudad, si bien volveríamos al día siguiente en horario diurno. Resulta que la mencionada estatua está bastante aislada, casi perdida diría yo, del centro. Además, carece de buena iluminación con lo cual por poco estamos todavía buscándola. Cuando la vimos, la decepción fue tremenda, ya que es muy muy pequeña y no tiene nada que reseñar. La verdad es que ya sabíamos lo que nos íbamos a encontrar porque otra gente nos había advertido, pero supongo que para el visitante que no lo sepa y se espere otra cosa la sorpresa debe ser mayúscula.

Para acabar el día hicimos la correspondiente incursión por la noche danesa. Fuimos a un night club llamado "Vega" con dos plantas de discoteca. Estuvo bastante bien. Me resultó extraño que se pudiera fumar dentro, algo impensable aquí en Suecia, pero es que aunque a primera vista Suecia y Dinamarca puedan parecerse me da la impresión que son bastante distintos.